Se cierra el ciclo… (2 años, 1 mes y 1 día)
Han pasado ya 3 años desde mi primer intento fallido de matricularme en el CFGS de Administración y Finanzas en el CEEDCV.
Han pasado ya 2 años desde que volví a intentarlo y lo conseguí, aunque con ciertas limitaciones porque no pude matricularme de una de las asignaturas de primero por falta de plazas.
Ha pasado ya 1 año desde que me matriculé del segundo curso, aunque hasta septiembre no tuve la certeza de poder cursarlo en condiciones (mismos sucesos paranormales del año anterior…). Hasta septiembre la única asignatura que tenía confirmada era la única que ellos mismos no me habían concedido el año anterior…
En su momento moví cielo y tierra, bueno, más bien, protesté, pataleé,… allá donde pensé que tenía sentido hacerlo, aunque sabía que no serviría de mucho pero necesitaba hacerme oír. En septiembre reinó la cordura y pude matricularme de todo, conforme yo quería.
Ha pasado, al final, he terminado.
Sabía que podía sacarme esto en dos años, es más, sabía que, si no lo hacía en ese tiempo, probablemente no lo hiciera, no lo terminara.
Pero ya está hecho.
Tenía mis dudas con las prácticas y el proyecto, pero ha salido muy bien.
Tenía mis dudas sobre si les gustaría, si me entenderían y si sabría hacer llegar mi mensaje pero lo hice, y el esfuerzo tuvo su recompensa.
En cuanto a qué he aprendido… Mi balance final del ejercicio sería:
- Que un asiento no es sólo un sitio donde sentarse.
- Que Pechakucha no es una marca de Decathlon.
- Que Just In Time no es el nuevo eslogan de Nike.
- Que TIN y TAE no son los amigos de PIN y PON.
- Que, pese a sus fallos, adoro Windows y MS Office, sobre todas las cosas.
- Que el inglés igual que mejora, se pierde, ¡pero, me encanta!
- Que por muchos gilivídeos que haya grabado en estos dos años, ésa no soy yo, pero ahora al menos, grabo una sola toma y la doy por buena (al más puro estilo Ed Wood).
- Que me estresa más un examen online que presencial.
- Que en el CEEDCV las leyes de la lógica no siempre aplican.
- Que el CEEDCV nunca es responsable, siempre es culpa de Conselleria.
- Que con netiqueta se nace, no se hace.
- Que la netiqueta se enseña pero no siempre, ni todos la aprenden.
- Que lo que mi yaya llamaba “educación” ahora lo llaman “netiqueta”.
Y ahora, una vez cumplida esta ¿dulce? condena, ya sólo me queda decir aquello de:
«Bon vent i barca nova.»